Errores y consejos de Email Copywriting

Cuando queremos enviarle un email a nuestro cliente potencial, a menudo escuchamos esa maldita voz interior que nos dice:

¿Cómo le vendo mi producto si aún no me conoce de nada? ¿Qué le escribo? ¿Y si se lleva una primera mala impresión de mí? ¿Por dónde empiezo?

Tranquilo, eres humano. A todos nos ha pasado alguna vez. Se llama síndrome de la página en blanco (en este caso, es más adecuado decir «síndrome del email en blanco»). Es un fenómeno bastante común para el cual hay solución. Que no cunda el pánico.

Todos sin excepción somos capaces de encontrar argumentos para enviar emails a nuestros clientes cada día. Excusas y herramientas nos sobran. Desde newsletters hasta cartas de venta de productos, pasando por ofertas, invitaciones a eventos, noticias del sector…

Tenemos mucho que comunicar, pero no se trata de colapsar la bandeja de entrada de nadie, y menos aún de nuestros clientes.

Por suerte, existe el email marketing, que nos ayuda a pensar una estrategia de venta no invasiva.

Antes de escribir una sola palabra, debemos plantearnos:

1. Por qué quieres enviar ese email.
2. A quién se lo envías.
3. Qué quieres que haga el receptor.

Cada email que escribes es una oportunidad de venta

De la misma manera que el whatsup se ha convertido en el medio rey para comunicarnos, el email es, ha sido y será el emperador de los negocios.

Aprovecha las ventajas de enviar emails a clientes potenciales que aún no conoces de nada.

Cuando escribes un email puedes pensar, escribir, borrar, retocar… hasta conseguir plasmar todo lo que quieres decir. El cliente no va a ver que te pones nervioso ni que tienes dudas. Es una oportunidad de oro para crear una primera buena impresión y dejar huella con tus correos electrónicos.

Cada email que envías a tus potenciales clientes es una nueva oportunidad de venta. #email #copywriting Clic para tuitear

Pero entonces:

¿Por qué no funcionan los emails que envío? ¿Por qué mis potenciales clientes ni siquiera se toman la molestia de leer lo que escribo?

Siento decirte que probablemente estés haciendo algo mal.

Errores que cometes al redactar tus correos electrónicos

A veces crees que todo el esfuerzo que haces no sirve para nada. Me refiero a esos emails que escribes con toda la ilusión y que acaban en la papelera, que no reciben respuestas, que ni siquiera son abiertos.

Imaginemos por un momento lo que a tu cliente potencial se le puede pasar por la cabeza. Se levanta, enciende el ordenador, tiene 40 emails nuevos sin leer… En el peor de los casos, puede que piense algo así:

• Otro email con el que quieren sacarme la pasta.
• Este asunto no me interesa.
• Solo habla de su marca y de sus productos. Yo no le importo.
• No me siento identificado con el lenguaje que utiliza.
• Sin conocerme de nada, me habla como si anoche nos hubiéramos ido de fiesta.
• Parece que lo haya escrito un robot.
• No entiendo qué quieren conseguir enviándome este email.
• Uf, otro mail interminable.

¿Sabes cómo se siente tu cliente? Engañado y utilizado. Porque casi seguro que hayas cometido alguno de estos errores al redactar tu email:

Primero hablas de ti y después, de ti.

Te olvidas de las necesidades de tu cliente. Él es el verdadero protagonista de tu historia.

Te enrollas demasiado.

Sé breve, conciso y directo. Capta la atención de tu receptor, no la colapses.

Tratas a tu posible cliente como si fuera tu amigo y nunca le has visto.

Está muy bien que busques tener con él un trato familiar, pero recuerda que es tan solo una primera cita.

Eres insistente y utilizas expresiones un tanto agresivas.

Olvida las amenazas como: Ahora o nunca. Esta es tu última oportunidad. No encontrarás nada igual.

Empachas tus textos de exclamaciones que asustan y distraen.

Recuerda que no tienes a tu cliente cara a cara. Si abusas de las exclamaciones sonarás desesperado.

No dejas claro tu objetivo.

Tu lector quiere saber para qué le envías ese email. Pónselo fácil y no le hagas pensar demasiado.

Utilizas expresiones ambiguas que no llevan a ninguna parte.

Por ejemplo:

Podríamos colaborar juntos.
Seguro que encontramos sinergias para trabajar.

7 consejos para escribir emails efectivos

[1] Respeta el tiempo de tu cliente.

Piensa que tiene mucho trabajo, demasiadas ideas en la cabeza y poco tiempo que perder. Más vale que lo que le vas a ofrecer sea interesante, porque de lo contrario nunca más querrá saber de ti.

[2] Sé empático.

Deja el ego a un lado y piensa en tu cliente. Ponte en sus zapatos y anticípate a sus deseos.

[3] Regálale tu confianza a cambio de nada.

Deja de obsesionarte con las ventas y preocúpate por establecer buenas relaciones con la gente.

[4] Escribe un asunto corto, claro y específico.

No te vayas por las ramas, simplifica todo lo que escribes y sé concreto.

[5] Cuida tu ortografía.

Predicar con el ejemplo es siempre un acierto. No cometer errores ortográficos te hará ganar credibilidad.

[6] Muestra tu beneficio desde el principio.

Di qué es lo que ofreces y por qué deberían leer hasta la última palabra del email que les has enviado.

[7] Incluye una llamada a la acción.

Deja claro qué quieres que hagan: leer tu último artículo, comprar un producto, registrarse, ver un vídeo, calcular un precio, etc.

[8] Sé relevante.

Tus emails tienen que interesar de verdad a tus clientes. Primero averigua por qué serían capaces de dejar todo lo que están haciendo y prestarte atención.
 

Empieza por el principio: ¿qué quieres que haga tu lector?