De la misma manera que no hay dos personas iguales, tampoco hay dos marcas iguales.
Olvídate de la competencia y céntrate en quién es tu marca. Cómo se comporta, qué piensa, qué siente, cómo se expresa y cómo se relaciona con las personas.
Para ganarte la atención, el respeto y la confianza de tus clientes, antes debes saber por qué tu marca es tan importante para ellos.