Tips de Marketing experiencial

Escenario a oscuras. Se encienden las luces. Miles de personas gritan el nombre de tu grupo preferido. ¡Has escuchado sus canciones tantas veces! Y ahora, ¡los tienes ahí delante, casi les puedes tocar! Al primer sonido de guitarra, gritas con todas tus fuerzas y te unes al resto de fans para cantar al unísono.

Piel de gallina.

A este fenómeno, además de conciertazo, se le llama «Marketing experiencial».

Tal vez he ido demasiado deprisa. Empecemos por el principio.

El Marketing Experiencial o Marketing Emocional es un tipo de marketing basado en provocar sentimientos y emociones en el consumidor para que conecte con una marca.

El mayor enemigo de tu marca es la indiferencia. No puedes permitir que la comunicación de tu marca pase desapercibida. ¿Esto cómo se consigue? Creando una experiencia memorable para tus clientes, capaz de tocarles la fibra.

Marketing Experiencial

Este artículo contiene altas dosis de motivación. Lo estoy escribiendo después de asistir a una masterclass de Roberto Hinojosa sobre Marketing Experiencial, en el Instituto Internacional de Marketing. Ha sido una de esas charlas inspiradoras de las que sales con ganas de haber subido al escenario.

Ponte cómodo.

Hoy te voy a explicar por qué tienes que centrarte en mejorar la experiencia de tus clientes y cómo puedes hacerlo.
Te vas a dar cuenta de que el copywriting tiene mucho que ver con el Marketing Experiencial. Es una pieza clave en toda estrategia de diferenciación.

Antes de seguir leyendo, te recomiendo que le eches un ojo a otro de mis artículos sobre copywriting donde te explicaba que
La misión del copywriting es encontrar las palabras adecuadas para llegar a las emociones de tu público objetivo.
 

El cliente quiere vivir experiencias

Muchos estudios de Neuromarketing nos han ayudado a entender la mente del consumidor e identificar qué provoca mayor placer en él (olores, colores, sonidos, emociones…).

El Marketing Experiencial se nutre de estos estudios y aplica estrategias para conseguir que una marca toque la fibra de los potenciales clientes.

Marcas como RedBull, Coca-Cola, Netflix o Apple ya ponen en práctica los principios del marketing emocional: venden experiencias, no productos, creando recuerdos imborrables en sus usuarios.

El cliente no quiere comprar productos o servicios. Y tampoco quiere sentir que le vendan «cosas». Quiere vivir experiencias y no se conforma con poco. Sentirse más seductor con un perfume nuevo, tener el pelo tan liso como la seda con un champú especial, disfrutar de una cena en un restaurante totalmente a oscuras…

Nuestros clientes tienen motivaciones, expectativas, quieren que les provoquemos emociones, les aportemos valor y que les animemos a interactuar con nuestras marcas. Y solo serán fieles a nosotros si les damos algo que nadie más les da. Seamos únicos.

Propuesta de valor: experiencias

De nosotros, los profesionales de la comunicación, depende que una propuesta de valor tenga éxito.

¿Cómo lo hacemos? Atrayendo al cliente con experiencias pensadas a su medida.

Evidentemente, el copywriting cumple un papel principal. Está presente en todo lo que tiene que ver con experiencia de usuario, emociones y ventas.

La misión del UX copywriter (user experience copywriter) es mejorar el engagement entre productos y personas, mediante mensajes de marca diferenciadores y auténticos.

De ahí la importancia de segmentar nuestros mensajes según las necesidades de cada usuario.

¿Cómo crear experiencias relevantes?

Con una buena experiencia de usuario conseguirás más ventas, generarás un clima de buenrollismo y mejorarás tu imagen de marca y reputación.

Aquí te dejo 5 buenas ideas para que pongas en práctica ahora mismo:

Proceso Why-how-what (de Simon Sinek)

Las empresas saben qué hacen y cómo lo hacen, pero no saben por qué lo hacen. El punto de partida debe ser encontrar tu porqué. Pregúntate por qué tienes una empresa, por qué es necesario tu producto, por qué ofreces un servicio…

Te dejo un vídeo inspirador (recomendado por Roberto Hinojosa):
Cómo los grandes líderes inspiran la acción

Hazlo simple

Las personas tenemos la manía de complicarnos. Lo simple funciona. Se entiende mejor y se recuerda sin esfuerzo. Aquí tienes 4 ejemplos:

Antes, durante y después

La venta no se acaba en el intercambio de dinero por producto o servicio. Ahí es justo donde empieza. La satisfacción del cliente es importante y debemos fidelizar nuestra relación con él. ¿Cómo? Ofreciéndole productos complementarios que puedan serle de ayuda con el producto que acaba de comprar.

Por ejemplo, compras una mesa de despacho en Ikea y al día siguiente recibes un email ofreciéndote una silla ergonómica con descuento.

Dicen que dicen

Tus clientes se fían más de lo que dice el vecino que de lo que ven en cualquier página web. Somos así. Procura que la opinión social sobre tu marca sea positiva. Muchas empresas lo tienen claro y refuerzan su reputación gracias a los testimonios.

Por ejemplo, en Tripadvisor le dan mucha importancia a las opiniones de los usuarios:

Multiplícate

Tienes una tienda física, un e-commerce, una página web corporativa, un teléfono de atención al cliente, un chat, un estand en una feria, etc. Todo es poco. Cuanto más presente estés más oportunidades tendrás de conectar con tus potenciales clientes.

Fíjate de nuevo en Ikea: tiene guardería, restaurante, e-commerce, atención al cliente mediante chat, teléfono, formulario…

Acompaña a tu cliente potencial

Diseña tus estrategias en función de cómo interactúa tu cliente. Tienes que conocerle a fondo. Si investigas cómo es su customer journey (el viaje de compra del cliente) sabrás qué tienes que hacer para avanzarte a sus decisiones.

Es tan sencillo como saber cómo complacerle y acompañarle durante todo el proceso.

Si puede medirse puede mejorarse

Son infinitas las métricas que nos ayudan a analizar los resultados que hemos conseguido con cada acción de marketing. Utilízalas sin miedo, son poderosas.

Por ejemplo, Hotjar o Google Analytics.

Disfruta como un niño, vende como una gran marca

Juega con ventaja.

Investiga a tu competencia.

Observa a tus clientes potenciales.

Piensa estrategias poniendo foco en tus objetivos.

Simplificando al máximo, esto del marketing experiencial es crear un espectáculo alrededor de tu marca. Ella es la artista. Haz que salga al escenario dándolo todo, que contagie entusiasmo y que comunique sus mensajes con pasión.

Vive el marketing experiencial como cuando vas a un concierto. Tú debes ser el fan número 1 de tu marca y gritarlo a los cuatro vientos.

Conclusión: Play experiences!

Crea experiencias en tus clientes potenciales y no olvides que:

• El Marketing experiencial conecta marcas y consumidores mediante experiencias que crean un recuerdo imborrable.
• Ten clara una estrategia e implementa procesos para conseguir una mejora continua en la experiencia de marca que creas en tus clientes.
• El objetivo siempre es crear engagement personalizando cada mensaje.
• Pon al cliente en el centro de tus acciones.
• Crea interacciones simples y relevantes, que aporten valor y sean auténticas.
• Emociona sin compasión.