Lo que está de moda en copywriting

¿Qué tendrán que ver los calcetines con el copywriting? Para empezar, están de moda. Nos sirven para diferenciarnos, destacar y, cómo no, para divertirnos y sentirnos bien.

Todos queremos tener los calcetines y los textos más molones.

Pero no siempre ha sido así. Antes los escondíamos. Ahora cuanto más se vean, mejor. Antes eran lisos, sobrios, oscuros, para que pasaran desapercibidos. Ahora nos atraen los colores, dibujos y no hay límites en la creatividad. A rayas, con flamencos, sandías, camiones, bigotes… Todo vale. Eso sí, siempre que sean cómodos y nos hagan sentir a gusto.

Y todo esto ha pasado porque les hemos dado significado, los hemos llenado de emociones y nos hemos permitido jugar con nuestra imaginación. 

Con el copywriting, lo mismo. Antes se escribían textos porque dejar el lorem ipsum quedaba raro. Ahora todos los negocios que quieren posicionarse en lo más alto de su sector saben que las palabras tienen poder. 

Para jugar con ventaja y para que tu marca pise fuerte, nada mejor que el copywriting. 

Las modas cambian. Tu marca, también

Cómo ha cambiado la moda. Y no solo la moda. El mundo ahora funciona diferente. Las relaciones han cambiado, las personas y tu marca también. A marchas forzadas.  

La pandemia ha sido como un nuevo comienzo para algunas marcas y emprendedores. Reinventarse, adaptarse, digitalizarse… Ha sido como una nueva manera de mostrarse al mundo y volver a empezar.

Ahora que tener una marca con propósito está de moda, no podemos navegar en la incertidumbre. Si tenemos un mapa de hacia dónde vamos, aunque lo vayamos adaptando, nos resultará más fácil saber cómo crear nuestra marca, gestionarla, qué decir y cómo para convivir con la nueva realidad.

De ahí la importancia de tener las cosas claras y visión de futuro.

La distancia no es una excusa

La digitalización ya estaba prevista. El Covid lo único que ha hecho es acelerar el cambio y poner en evidencia que debemos revisar nuestros modelos de trabajo y nuestros negocios.

Piénsalo. Las personas cambiamos constantemente. Crecemos, cambia nuestra visión del mundo y nuestras prioridades. Nos relacionamos de manera diferente, interactuamos en nuevos canales… En cambio, hay negocios que siguen anclados en el pasado.

Ahora ya nada es para siempre, ni siquiera para mañana. O adaptas tu marca constantemente o vas desapareciendo como por arte de magia. Cada vez hay más distancia entre tu producto y tu audiencia. Pero no es una distancia física, sino emocional. Así que tiene solución.

Escucha a toda potencia

Escuchar. Escuchar. Escuchar. 

Pensar.

Y, al final de todo, escribir.

Tatúatelo en la mente. Lo último que hace un copywriter es escribir. Y, de hecho, es a lo que dedica menos tiempo. Parece contradictorio, pero es así. 

El primer paso es escuchar para después poder responder a cada una de los sentimientos que están teniendo nuestros clientes, especialmente en estos momentos de pandemia. A modo de ejemplo:

¿Sentimos miedos? Respondamos con una comunicación segura, que transmita confianza y proximidad. El foco está puesto en una atención al cliente más cuidada, al servicio del cliente las 24 horas.

¿Estamos sensibles con todo? Humanicemos nuestra marca. Escribamos con empatía, entendiendo cómo se siente nuestro cliente y cómo podemos quitarle ese peso de encima. Y en este sentido, la inteligencia artificial y los chatbots pueden ser nuestros aliados, siempre y cuando nosotros tomemos el control y les guiemos hacia dónde queremos ir. 

¿La incertidumbre es ahora nuestra normalidad? Solo nos queda actuar con agilidad y flexibilidad, para que nuestros planes sigan adelante. Está bien crear contenidos, pero revisémoslos para irlos adaptando a cada momento.

Y, la última pregunta: ¿Qué hacemos con tanto ruido? Nuestro cliente está saturado de blogs, emails, webinars, podcasts, cursos… Para llamar su atención, tenemos que ser relevantes y útiles. Las palabras vacías tienen los días contados.

Por fin, las 10 tendencias en copywriting

Como te comentaba, avanzamos a marchas forzadas. El futuro, lejos de ser con coches voladores, ahora supone dar un paso atrás. Hemos cambiado nuestros valores, nuestras relaciones e incluso nuestras formas de trabajar. Era necesario. Bajar de marcha, respirar y mirar el mundo con otros ojos.

Ahora resuenan en nuestra cabeza palabras como sostenibilidad, naturaleza, propósito, calma y bienestar. Abrazamos un universo más digital pero a la vez más humano, y esto, pese a que el Covid haya traído problemas difíciles de reparar, es motivo de celebración. Sin duda.

El presente y futuro del copywriting tiene el camino marcado. Estas son las tendencias condensadas en 10 ideas. ¿Son las únicas? No, cada día aparecen nuevas. ¿Son inalterables? Tampoco, a cada segundo todo cambia. Aquí os dejo, tal y como yo veo el impacto del copywriting:

En busca de una buena conversación

Si se trata de conversar, el copywriting siempre tiene las de ganar. Las redes sociales se convierten en su plataforma de máxima expresión. Las personas necesitamos ser escuchadas, comprendidas y acompañadas. Las palabras son nuestra herramienta más poderosa. Por no hablar de chatbots y whatsapp, ahí el copywriting se mueve como pez en el agua. 

Necesidad de mensajes positivos

Darle la vuelta a la tortilla es fácil si sabes cómo hacerlo y tienes los instrumentos necesarios. Queremos pasar de la protesta a la propuesta. Ya estamos cansados de tanto victimismo, queja y dramatismo. En lugar de decir: “Si no puedes trabajar más horas…”, digamos: “Para trabajar menos horas pero mejor, haz esto…”. Enfócate en la solución. 

Positivizar la comunicación para borrar miedos e inseguridades es el camino correcto.

Solo contenidos de valor

Estamos de acuerdo en que ahí fuera hay mucho ruido. Ponerse tapones no es una solución. Escuchar y buscar la manera de ser relevantes y útiles, sí. Generar contenidos que pongan en el centro al usuario y le den valor a nuestros productos o servicios, con empatía y con creatividad. Es una realidad: ya no buscamos status, sino un estilo de vida. 

A favor de la sostenibilidad: sí o sí

Esto no es negociable. Las marcas tienen que cuidar de sus clientes y, por encima de ellos, del planeta. Los mensajes bonitos de “Cuidamos el medioambiente” y tener una web plagada de logotipos cruelty free, vegan, sellos ecológicos y certificaciones sostenibles, está muy bien. Pero ya no es suficiente. El movimiento se demuestra andando. Y quien dice andando, dice en un video donde se muestre que la fabricación del producto es sostenible de verdad, un texto que dé argumentos, datos que demuestren esos valores tan eco, etc. En este caso, más es más.

La prueba social siempre es un acierto

Más confianza. Más credibilidad. Más datos. Más testimonios. Si me dices que tu tinte tiene un poder sobrenatural y convierte mi pelo en hilos de oro, ¡quiero verlo! O, al menos, quiero escuchar de la boca de otras personas cómo les ha funcionado a ellas. Si no lo veo, no lo creo.

En buena compañía: Storytelling 

El copywriting no trabaja solo. A su lado le acompaña siempre una historia atractiva, que engancha y no te deja indiferente. Como cuando vas por la calle y tienes que girar la cabeza para volver a ver ese “bombón” que se te acab de cruzar. Una historia para acercarnos al cliente: con nuestro pasado, aficiones, día a día… ¿La mía? Te la cuento en otro artículo.

Altas dosis de creatividad 

Parecía que todo se podía escribir con una plantilla y fórmulas infalibles. Nanai. Esto estaba dañando nuestra capacidad de ser creativos. Hemos visto que para destacar, no puedes hacer las cosas como los demás. Y también nos hemos dado cuenta que tu cliente no necesita a un genio, sino soluciones. Ser creativo ya no es un lujo, es un must.

Sin espacio para el aburrimiento

El mejor anuncio es aquel que no parece un anuncio. Dicho esto, todo está claro: el entretenimiento es la puerta de entrada al corazón del cliente. Vender sin pensar en vender, sino en pasárselo bien. Cuando te posicionas fuerte en la mente de un cliente, ya no hay vuelta atrás. Formas parte de su vida, estás en su cabeza y muy mal lo tienes que hacer para salir de ahí.

Flechazo instantáneo

Con puntería al corazón y a la mente del cliente. Así es el buen copywriting. Claro, efectivo y dirigido a la acción. Ya no sirven los argumentos inspiracionales, las reflexiones que se quedan en el aire. A nadie le sobra el tiempo para estar divagando, y a tu cliente aún menos. El copywriting del 2021 ama los videos breves, dinámicos, atractivos, frescos, útiles, que no se andan con rodeos y van al grano. Dale al play y conquista.

Y ahora, diferénciate

A veces no es necesario insistir en que eres el mejor, vale con ser diferente.

Por ejemplo, tal vez tu reloj da la hora, como todos, pero además pone en forma. O tu champú se distingue por cuidar las raíces, y otro lo hace aportando brillo. ¿Y si te digo que en mi restaurante no comes sushi, sino que te teletransportas al Monte Fuji?

La lista de ejemplos es infinita. Ahora te toca a ti crear esa ventaja competitiva para tu marca y expresarla con palabras.

Empecemos por el principio. A la creatividad no se le puede poner límites. Así que sigue las tendencias o no las sigas. Incluso puedes crear nuevas maneras de comunicarte con tu audiencia. El copywriting no es una ciencia exacta, acepta muchos caminos diferentes. Crea el tuyo.

El único requisito es que siempre pongas a tu cliente en el centro de toda tu estrategia, y a tu marca en lo más alto. Valórala y encuentra argumentos para que crean en ti. ¿Es fácil? No. Y tampoco es rápido. La confianza no se crea de la noche a la mañana, se construye poco a poco. 

Hoy puede ser un buen día para mirar hacia adelante y tener una visión clara de hasta dónde vas a llegar. 

Te paso la pelota: ahora marca tú las tendencias.